Marcelo, como cada día, había salido a hacer running
antes de que la ciudad amaneciese y Elvira iniciara sus quejas,
reproches y pataletas. Era el peor momento del día para ambos, ella
deseando escapar y él dudando de la decisión de vivir juntos. Luego,
tras dedicar el día cada uno a sus quehaceres, la calma volvía a sus
vidas y el reencuentro a la hora del almuerzo despejaba todas las dudas.
Ella con esa sonrisa que lograba iluminarlo todo y hacer que lo malo
desapareciese; él, atento, afable y divertido de una forma que jamás había sido con ninguna otra mujer.
"El vecino del tercero", próximamente en plataformas digitales.
Juliette Sartre.
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